jueves, 23 de agosto de 2018

Una prueba que dura ya más de 50 años




A propósito de los abusos sexuales por clérigos, un titular de los medios decía: "UNA PRUEBA PARA LA FE DE LOS CATÓLICOS". 

Al respecto, hay que decir, en primer lugar que, según Mt 13, 25-30, Dios quiere que la Iglesia militante en tierra tenga buenos y malos miembros, porque quiere que la Iglesia sea visible a todos los hombres, siendo que que la santidad es algo invisible (contrariamente a la doctrina protestante); además, hay que recordar que en esta tierra la Iglesia es un medio de salvación y no de juicio, Dios se reserva para sí el último castigo para el malo, así que el pecador siempre tendrá la posibilidad de arrepentimiento sacramental; por otra parte, el pecador en la Iglesia, con frecuencia, es causa de la santidad de otros de sus miembros como reacción al pecado de algunos, especialmente de los pecado del clero; agreguemos que el pecado de sus miembros demuestra la estabilidad de la Iglesia, por el hecho de que no es una sociedad simplemente humana que pueda colapsar por esa causa, sino que está asistida por Dios, y los que fallan lo hacen por abandonar la fe y la santidad de la Iglesia, que sigue siendo indefectible y santa. Sólo la Iglesia triunfante y purgante es una sociedad de sólo santos; sólo aquí en la tierra son tolerados los pecadores por un tiempo, hasta que Cristo los separe definitivamente. 

Esto en cuanto a los pecadores en la Iglesia; sin embargo, yo quería llegar a la "prueba para la fe de los católicos". La fe es la credencial para entrar a formar parte de la sociedad visible, del cuerpo, de la Iglesia; y se puede perder, siendo causa de la pérdida de esta pertenencia. La verdadera y crucial prueba para la fe de todos los católicos ha estado en operación desde la promulgación del Concilio Vaticano II seguido por sus reformas. ¿Por qué? Pues porque, por un misterio de iniquidad, la totalidad de la jerarquía ha abandonado la fe católica ya por más de 50 años, siendo causa de apostasía para más de un billón de bautizados, enseñando, bajo las directrices del "concilio" falsa doctrina (el ecumenismo), falsa liturgia e inválidos sacramentos (especialmente falsa "misa", definida como "cena" y ya no como sacrificio, al modo protestante), falsa enseñanza con relación a la naturaleza de la Iglesia (la Iglesia católica ya no es exactamente la Iglesia de Cristo; ya no es monárquica, es decir gobernada sólo por Pedro/Papa, sino por un cuerpo democrático que es el Colegio de los Obispos), falsa disciplina (la comunión en lo sagrado con las sectas no católicas, permitida por el CDC de 1983 de Juan Pablo II, el abrazo del divorcio y re-matrimonio, del adulterio, de la sodomía, etc). Esta es la verdadera PRUEBA PARA LA FE DE LOS CATÓLICOS, puesto que la pérdida de la fe católica por la jerarquía en comunión con el "concilio" Vaticano II, es gravísima piedra de tropiezo y gravísimo problema para la conciencia del católico que, dándose cuenta de la falta de continuidad entre la Iglesia bimilenaria pre Vat-II y la nueva Iglesia y nueva religión post Vat-II, se esfuerza por retener la Fe católica, sin la cual, como enseña el apóstol, es imposible agradar a Dios.

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